jueves, 16 de mayo de 2013

¿Es mi hijo hiperactivo?

El Trastorno por déficit de atención con Hiperactividad (TDAH) es un trastorno de la conducta que aparece en la infancia, y que se suele diagnosticar en torno a los 7 años. En los niños que han sido diagnosticados con TDAH se observa un incremento en la actividad física, impulsividad y dificultad para mantener la atención en una actividad durante cierto período de tiempo.

Estos síntomas suelen causar serios problemas comportamentales en el ámbito académico, fracaso escolar, dificultades con su relación en el entorno, con su familia y compañeros de colegio / amigos, así como también con el profesorado.

A menudo escuchamos comentarios de algunos padres, como los siguientes:

  • No para quieto, me agota
  • No hay manera que se siente cinco minutos seguidos
  • La profesora dice que es muy movido, no presta atención en clase
  • No podemos ni salir a comer fuera, el comportamiento del niño es insoportable


Entonces, ¿Es mi hijo hiperactivo?

Podría ser, pero se requiere una evaluación exhaustiva para diagnosticarlo. Hoy en día se etiqueta a los niños “movidos” o “inquietos” como hiperactivos con mucha facilidad. Hemos de tener en cuenta que el TDAH es un trastorno serio, crónico, y que en ocasiones requiere de tratamiento farmacológico, así que hay que ser cuidadoso a la hora de diagnosticar a un niño con este trastorno.

Existen algunos cuestionarios que nos permiten descartar problemas en este sentido, como los que se pueden encontrar en los siguientes enlaces:



Si estos indican un posible problema en este sentido sera indispensable acudir a un profesional de la psicología para que realice una evaluación profunda y nos aconseje como proceder.


Cuando etiquetamos

Como comentábamos hoy en día el TDAH está en auge, es frecuente que a un niño movido, que tenga un comportamiento que no entendemos, que tenga una conducta irregular, en comparación con los niños de su edad, se le etiquete.

Hemos de evitar lo máximo posible este hecho y centrarnos en lo que realmente esta sucediendo. Cuando los niños tienen un comportamiento “irregular” puede ser la forma en que este está comunicando que algo no va bien.


¿Que sucede?

Quizá en este momento el niño no lo este pasando bien, muchos niños no saben expresar que les pasa exactamente, no saben ponerle nombre a la rabia, la tristeza, y se expresan como pueden y/o saben. Así que hemos de para atención a que sucede:

  • Problemas en el entorno inmediato del niño, es frecuente ver comportamientos de este estilo en núcleos familiares que están pasando por un proceso de separación
  • Problemas en el colegio, quizá no se siente bien con sus compañeros
  • Llamada de atención a los padres
  • Carencia de habilidades sociales o competencias básicas en la solución de problemas, etc.

Es crucial poner mucha atención al entorno, hablar con el niño/a, permitirle que se exprese, generarle un clima de confianza, ayudarle y aclararle sus dudas, entenderlo, etc.


¿Que debemos hacer?

Sea cual sea el problema del niño es muy importante acudir a un buen profesional que nos verifique o bien nos de respuestas sobre nuestras posibles dudas. En muchas ocasiones, solemos poner “ etiquetas” o intentar “ adivinar” que es lo que pasa a nuestros hijos, pero solemos equivocarnos, ya que no somos objetivos ni tampoco disponemos de los conocimientos idóneos. El profesional, tras su evaluación, nos hará un diagnóstico detallado para aclararnos de si se trata de un caso de TDAH o bien, por el contrario nos facilitará unas pautas comportamentales tanto para el niño como para la familia, que ayuden a mejorar la conducta de éste , ajustándose a las necesidades del menor y su entorno más cercano.



Paqui Martín
Isabel Verdejo
Psicologas de PsicoEspai

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