jueves, 22 de agosto de 2013

Durante la vida no todos son risas y flores, es habitual pasar por diversos períodos de tristeza, ¿significa eso que te encuentres en un estado depresivo?, no necesariamente. Estos períodos se suelen caracterizar por sentir emociones negativas sobre sí mismo, el mundo y el futuro, habitualmente desencadenados por factores diversos como: una mala experiencia, un suceso traumático, una interpretación cognitiva distorsionada, etc. Esto contribuye a una disminución de la actividad y de pensamientos positivos.

Actualmente, dada la situación social general, la crisis económica, el miedo al futuro, las noticias de los medios de comunicación, etc., parece que todo y todos sentimos un pesimismo mayor, digamos que estamos cargados de un poco de tristeza extra por nosotros mismo o quizás por las personas que nos importan.  Es muy común contagiarse por las emociones del entorno y en la actualidad hay una oleada de emociones negativas que nos propician unos cambios de humor variables. Pero hemos de tener en cuenta que hay cosas que se escapan a nuestro control y por lo tanto no podremos influir sobre ellas, por ejemplo: seguramente poco podremos hacer sobre la creación de empleo, pero sí que podemos actuar e intervenir sobre cómo nos afecta toda esta situación en nuestro estado de ánimo y generar nuevos recursos para modificar nuestro modo de ver las situaciones.

Está claro que si estás pasando por una situación crítica a nivel económico o a nivel de salud quizá la tristeza está más que justificada, pero es una emoción que aunque nos ayuda a madurar y evolucionar, poco más puede hacer por nosotros, así que ¡ACÉPTALA Y DEJALA PASAR!


¿Cómo la  acepto y la dejo pasar?

Aunque parezca difícil pasar la tristeza cuando te enfrentas a una situación complicada se puede conseguir, eso sí, requiere de un gran esfuerzo y gestión emocional.  Es curioso, pero las emociones negativas tienen la mala costumbre de acomodarse y quedarse una buena temporada con nosotros, por eso es tan importante aprender a invitarlas a salir, amablemente.

Todos sabemos identificar cuando nos encontramos ante la tristeza, la apatía, las pocas ganas de hacer cosas, de hablar con nadie, etc.,  éstas son señales inequívocas, así que una buena opción, seria  poder mirarte al espejo y decir  “Estoy triste, no pasa nada”.  Como hemos comentado es una emoción que nos ayuda a madurar y evolucionar, por lo tanto es necesaria para nosotros y nuestra adaptación , pero en la medida justa.


¿Entonces qué hago?

1, Identifica de donde procese esa emoción, cuál es su origen.

2, Busca posibles soluciones, busca diversas alternativas quizá la primera no funcione, no te rindas, ni te dejes vencer por los pensamientos negativos que generamos a partir d ella tristeza.

3, Si es algo que no puedo solucionar, porqué hacerlo no está en mi mano, entonces pregúntate: ¿De qué me sirve sentirme mal?, ¿Me ayuda sentirme así?, ¿Me es útil para seguir con mi vida?, etc.

4, Y finalmente, dile adiós.

A veces deshacernos de las emociones negativas es duro y complicado, si es tú caso, busca ayuda, alguien que te pueda echar una mano, si es posible un profesional especializado que te entenderá y te guiará para conseguir pasar página.


Pequeños trucos

Durante este proceso puedes probar pequeños ejercicios para decirla adiós a la tristeza como por ejemplo:

- Pensar en todas las cosas positivas que has experimentado.
- Escribir una carta de despedida a tu tristeza, diciéndole adiós y deseándole lo mejor.
- Hacer cosas que te gusten mucho.
- Evitar la oleada de pensamientos catastrofistas y distorsionados.
- Etc.


Recuerda: la tristeza y las emociones negativas en general son períodos (emociones, me gusta más que periodos) en nuestra vida que nos ayudan a adaptarnos al entorno y a evolucionar personalmente, pero han de ser temporales.  Si observas que tu mismo o alguien de tu alrededor está sufriendo durante un período de tiempo que se alarga demasiado quizá necesite un poco de ayuda.

Aquí estamos para ayudarte.


       “Buscar la felicidad es sólo otro pretexto para ser aún más infelices...