CONTAMINACION
EMOCIONAL
Las emociones, junto con
los pensamientos son las dos partes fundamentales del ser humano. Las
emociones son a modo de resumen nuestra respuesta a las distintas
experiencias y un modo de expresión que vamos construyendo día a
día.
Hay dos tipos de
emociones, aquellas que llamamos emociones sanas, que pese a que
algunas son agradables y otras desagradables no nos perjudican la
salud, estaríamos hablando de la alegría, la tristeza, el amor, la
decepción, el disgusto,entre otras. Sin embargo, hay otro tipo de
emociones que si no aprendemos a gestionarlas, pueden llegar a ser
nocivas y marcarnos significativamente como por ejemplo: la ansiedad,
la rabia, el odio, la culpa..
Hablamos de contaminación
emocional cuando existe una acumulación de emociones insanas o
tóxicas, que no hemos sabido gestionar de forma adecuada y nos
acaban provocando una contaminación de nuestro estado anímico. Un
sentimiento insano como la ansiedad, quizás al principio es poco
perceptible y no supone mucho esfuerzo sobrellevarlo, sin embargo, es
acumulativo y va creciendo si uno no lo aprende a controlar. Por ello
es muy importante no dejar acumular emociones tóxicas. Hay que
hacer limpieza de vez en cuando...
Es muy común escuchar
personas quejándose de su escaso estado de salud, enfocado en el
plano más físico del ser humano. Sin embargo, cada vez, existe más
conciencia ( pese a que aun hay mucho camino por recorrer) de un tipo
de salud ligada a la mente humana y al mundo de las emociones. Un
tipo de salud que en los tiempos que corren, se está deteriorando
porque no se le presta la suficiente atención, hasta que llega a
estar enormemente dañada y la persona entra en alerta.
Desde Psicoespai, te
animamos a que tengas en cuenta la salud emocional, limpia los
posibles residuos mal gestionados y cuidate a ti mismo. No te rindas,
pide ayuda, si es necesario y protegete de la contaminación
contextual.
Psicoespai