Todos hemos tenido a lo largo de nuestras vidas, ciertos sentimientos
de culpabilidad ya sea ante algún posible daño causado a terceros,
acciones que hemos llevado a cabo, pensamientos poco acertados, etc..
Se trata de un sentimiento que generalmente las personas catalogamos
como negativo debido al grado de malestar emocional que nos genera.
Pero lo cierto es que depende del uso de esa emoción podemos
convertirlo en un recurso para promover una mejora personal
considerable. Aunque también cabe destacar, que se trata de una
sensación que requiere de una reflexión previa: me he equivocado?,
habré actuado bien?... y no todas las personas tienen la capacidad
de reconocer su parte de responsabilidad en las acciones que llevan a
cabo. Pero en el artículo que nos ocupa, vamos a centrarnos en el
otro grupo más amplio de personas, aquellas que guiadas por la
reflexión, permiten el error y aprenden de él.
Tal y como hemos apuntado anteriormente, cuando las personas sentimos
culpa, empezamos a generar múltiples pensamientos que nos invaden,
algunos con la intención de justificarnos, otros con la intención
de alabar nuestra postura.... pero la empatia juega un papel
fundamental en toda esta encrucijada, ya que nos permite tener en
cuenta a la tercer o terceras personas que han estado involucradas, a
la vez que nos permite ser más racionales. Es justo, en este momento
cuando empiezan las dudas acerca de nuestro acierto.
Este fenómeno que tiene duración variable en los seres humanos, nos
llena de emociones negativas, dudas, incertidumbres y nos aleja de
las personas con las que antes interactuabamos. En especial, en las
fechas señaladas como cumpleaños, navidades, festivos.... que
generalmente se asocian a la unión y la celebración con los más
allegados. Es precisamente cuando este sentimiento de culpabilidad se
convierte en nostalgia y acentúa más el malestar.
También puede ocurrir que dicho sentimiento se mezcle con la rabia y
el resentimiento, ensanchando así su poder, generando emociones aún
más dolorosas. Ese es un error que no debemos evitar, porque la
culpa mal llevada es destructiva.
Por ello, os queremos recordar que el sentimiento de Culpa a pesar de
ser doloroso, esta en nuestras vidas el tiempo que nosotros deseamos
que permanezca. Aprovechad estas fechas de vulnerabilidad emocional
para utilizar la empatia, entender todos los puntos de vista, ofrecer
perdón a aquellas personas que cometen errores y perdonaros a
nosotros mismos.
“ NO DEJES QUE TU FUTURO SEA UN REHÉN DE TU PASADO....”
Psicoespai
Centro de atención psicológica Sabadell
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